Cuando vas a comprar lotes de pistas a veces te encuentras con sorpresas bastante agradables. Un buen día acordé con un vendedor comprarle un resto de pistas en un estado de bastante uso que tenía de su colección, la cual había estado liquidando con cuentagotas en los últimos meses.
El estado en el que estaban me hizo dudar pero para quitarme la indecisión el vendedor me ofreció dos pistas de conexión, cuatro medias rectas y 4 rectas pequeñas por 10€, y de regalo un cruce. Con idea de hacer pruebas de personalización con esas pistas acepté y fui a por ellas. La sorpresa estuvo al llegar al sitio, que para quitarse los restos que le quedaban me metió de regalo (sin mucho cuidado) también tres motores RX-1 y unos chasis viejos que tenía rodando en una caja.