El Skoda Octavia WRC que, aunque tenía unos neumáticos casi al límite aún podían aguantar, se ha visto beneficiado por un cochecito chino con luz y sonido que llevaba unos neumáticos bastante parecidos en aspecto a los de Scalextric, aunque nada que ver en la calidad.
Como los que traía el Skoda en origen estaban muy gastados y se empezaban a cuartear, probé a ponerle los del cochecito chino a ver qué tal rodaba y el resultado fue mejor de lo esperado.
Le faltaba medio milímetro de anchura para que cubriera la llanta perfectamente, aunque al rodar esto no era inconveniente. Se agarraba bien a la pista, no patinaba nada, y ese medio milímetro no resultó ser importante.
Una forma muy casera de cambiar neumáticos que casualmente ha dado un buen resultado, tanto estético como de funcionamiento.
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