Integrado de mala manera entre un lote de pistas (que era lo que realmente compré por 10€, incluyendo dos mandos inalámbricos estropeados con su base) venía este Audi R10 de Scalextric, época Tecnitoys, que me nombraron como que en el lote "va un coche pero está hecho polvo".
Cuando llegó a mis manos vi que, efectivamente, nuevo a estrenar no estaba, pero tampoco venía para tirar. Al menos en un primer vistazo se observaban unos espejos que habían aguantado como jabatos las embestidas y salidas de pista que suelen sufrir estos coches en manos de primerizos.