Un nuevo Seat Cupra GT de Tecnitoys llega al taller en un estado de siniestro casi total. Parece que hubiese sufrido una de las salidas de pista más calamitosas de la historia del Scalextric, pero no fue así el suceso.
Su llegada al taller supuso un desembolso de tan solo 5€, a riesgo de que, aparte de su estética machacada, nada funcionase. Pero por suerte el motor gira, las luces se encienden y los ejes van bien. Además, conserva espejos y alerón, pilotos traseros y algunos otros elementos menos sensibles.