Como todos sabemos, dos de los peores enemigos (si no los peores) de las pistas y coches de slot son la humedad y los hongos. En más de una ocasión me ha pasado que he ido a montar un circuito y me he encontrado que las pistas tenían óxido, cuando hacía casi nada que las había utilizado y estaban perfectas. En esos momentos recurría a métodos para quitar el óxido pero este año he optado por la prevención.
Cuando llega el invierno es muy importante que no las almacenemos pegadas a paredes que den a la calle o en sitios que por sí mismos ya sean húmedos, pero hay ocasiones que por mucho que evitemos esto cuando llega el frío y la lluvia siempre hay más humedad en el ambiente y comienza la batalla por la conservación del material de slot.