Un día como cualquier otro surgió la oportunidad de incorporar al taller un nuevo Citroën Xsara T4/WRC de Carlos Sainz sin alerón por 10€, incluyendo de regalo un chasis de Seat Ibiza KitCar con un motor RX-41. Aunque no era prioridad podía estar bien tener otro igual pero sin efecto nieve como el del circuito C3 Rally Efecto Nieve.
Este nuevo Citroën, además de la falta del alerón, tiene algunos arañazos y una pequeña rajita en el cristal trasero. Le funciona el motor y también las luces, y aunque necesita un buen limpiado puede ser una entrada interesante para darle uso en pista sin temor a roturas más severas.
La carrocería de este modelo, que venía en su momento junto a un Subaru Impreza en el Circuito Iniciación de la referencia 8086 de Tecnitoys, tiene la particularidad de no tener espejos, y el chasis la de no tener eje delantero.
En su lugar como vemos en las fotos hay un sistema de suspensión delantero que como el coche tenga una buena salida de pista puede correr bastante peligro. Es algo que me extraña para un coche de un circuito tan básico, me imagino la papeleta de los padres intentando encontrar un recambio de esa suspensión tras ver que los pequeños se han pasado de vueltas en la curva.
Centrándonos de nuevo en el coche, por dentro venía repleto de suciedad, aunque nada comparado con el Mitsubishi Lancer Evo VII que vimos en su día, que es de los peorcitos que han necesitado limpieza. Este de hoy no llegaba a esos extremos, pero necesitaba un buen limpiado antes de empezar a rodarlo.
Los neumáticos en perfecto estado pero la corona del eje trasero muy llena de grasa y pelos. Y para terminar de pintar el cuadro, algo de hongos por el interior de la carrocería mezclados con la grasa que recubría el motor RX-41.
Este chasis a diferencia de otros tiene la parte del motor semicerrada por la parte exterior y para quitarle el motor y poderlo limpiar bien me hizo falta empujarlo desde fuera con la punta de un destornillador de cabeza plana. Ardua tarea su limpieza, tenía bastante grasa.
Por otro lado, la guía estaba bien, incluso conservaba el alambre del ARS (Auto Return System). Y las trencillas aunque aún cogían electricidad estaban sucias y pedían a voces ser cambiadas por unas nuevas, en este caso unas trencillas blandas de 3 mm de ancho que para un uso de andar por casa van bien.
Es un coche interesante este Xsara, sin ninguna pretensión de pasar a la historia como coche cotizado de colección pero muy digno de tener y proporcionar horas de diversión a quien lo posea.
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